lunes, 27 de octubre de 2008

Misia Mentirosa no es de las que espera...

Música bonaerensa para recordar... (esos carnavales en El Prado...). :-)

Pa' bailar una ranchera
Misia Mentirosa
no es de las que espera,
por alegre y saltarina
la buscan los mozos
para compañera.

Aquí está en el entrevero,
metida en la fiesta
que da Ña' Tomasa,
porque el hijo ya los deja
pues pronto se aleja
pa’ la conscripción.

Un gaucho de florido chiripá
se acerca a una criollita de mi flor,
a tiempo que el paisano del acordeón
empieza un baile criollo con amor.
Risueña la pareja sin igual,
se entrega al baile alegre en la reunión,
quién sabe que de cosas se dirán,
al son de la acordeona.

(recitado)
Aura y se fue...
grita un gaucho cantor
y empieza, sentido,
con hondo fervor
un verso florido,
que va de un gemido
a un canto de amor.
¡Qué viva la fiesta!
Patrona y patrón
y tuitos los criollos
que en esta ocasión
despiden al mozo
que pronto nos deja
con una emoción.

Cuanto el sol viene asomando
se van los vecinos
para la ranchada.
Mientras quedan los recuerdos
del baile con vino,
asado y empanadas.

Más de un gaucho y una moza
hicieron un lazo
con sus ilusiones.
Al compás de una ranchera
que allá en la tranquera
se recordará.

lunes, 20 de octubre de 2008

Chiappe, Pichirica y Héctor Bates

En los años 60, en los veranos riestrenses, la diversión estaba servida con la llegada de un parque de diversiones y con la compañía de teatro de Pichirica, Chiappe o Héctor Bates.
Durante tardes enteras escuchábamos, en la radio a batería, las aventuras del Neglito "CliClí".
Ahora leo que en Azul celebrarán un homenaje a circo criollo que trajo diversión a tantos pueblos del centro bonaerense.
"¡Gracias, corazones amigos!"

lunes, 13 de octubre de 2008

Dura la pobreza...

Es dura la pobreza... cuando era chica, en mis vacaciones en La Riestra se me hacían evidentes los casos de extrema necesidad. Esos detalles que delatan el hambre ("-Deme 2 pesos de mortadela y un peso de kerosén", y mi tía en el boliche afilando el cuchillo para tajear la delgada rodajita para muchos. Luego, agachándose para embocarle al embudo en la botella que iluminaría tan magra cena)

Por eso hoy traigo este cuento de Juan José Morosoli: El velatorio


BENTOS había terminado la jornada. Tomaba unos mates, tranquilo, sentado sobre un tronco cuando llegó la policía. Venía a mata caballo con el aviso del comisario. Mandaba decir éste que fuera al pueblo enseguida.

-Qué pasa? -preguntó Bentos.
-Parece que un hijo suyo "es" muerto.
Bentos ensilló en seguida y partió.

Si quiere leer todo el cuento completo (es corto y muy emotivo), haga clic aquí.

lunes, 6 de octubre de 2008

Las vacas, tormenta, bandada - Fereroca



Estaba yo buscando cosas de Riestra, como siempre, en mi pantalla amiga y me encuentro con este registro de Fereroca de unas vacas. Lo lindo del vídeo es que se ve una bandada de pájaros, como bailando y casi casi casi se huele la tormenta.

Hablando de todo un poco, aquí traigo un cuento de Paco Espínola que espero que les guste:

Todo el día estuvo toldado el sol, y las nubes, negruzcas, inmóviles en el cielo, parecían apretar el aire, haciéndolo pesado, bochornoso, cansador.
A eso del atardecer, entre relámpagos y truenos, aquéllas aflojaron y el agua empezó a caer con rabia, con furia casi; como si le dieran asco las cosas feas del mundo y quisiera borrarlo todo, deshacerlo todo y llevárselo bien lejos.
Cada bicho escapó a su cueva. La hacienda, no teniendo ni eso, daba el anca al viento y buscaba refugio debajo de algún árbol, en cuyas ramas chorreaban los pajaritos, metidos a medias en sus nidos de paja y de pluma.
En el rancho de Tiburcio estaban solas Carmen, su mujer y Elvira, su hija.
Si quiere leer todo el cuento completo (es cortito), haga clic aquí.
 
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