De Norberto de La Riestra |
martes, 10 de agosto de 2010
Atrapada en la infancia (2)
Quedamos atrapado en apenas un clic. 15 segundos que nos meten en la dorada prisión. Vuelve mi abuela sentada debajo de la vieja magnolia que hoy sigue estando ahí. Esa foto es de 1958, a hoy 2010, sumo 52 años, cinco más dos siete: número mágico, el de la espiritualidad (cálculo dedicado a mi querida Mary, con una sonrisa).
Atrapar la infancia
Norberto de la Riestra representa mi infancia.
A veces pretendo recuperarla. Poseer los aromos, las vainas de acacia marrones y dulzonas, las paredes húmedas de la casa de mi abuela invadida por las cañas tacuaras.
Una pretensión que duele. Nada calma mi sed.
A veces pretendo recuperarla. Poseer los aromos, las vainas de acacia marrones y dulzonas, las paredes húmedas de la casa de mi abuela invadida por las cañas tacuaras.
Una pretensión que duele. Nada calma mi sed.
De Norberto de La Riestra |
lunes, 28 de septiembre de 2009
Recordando el frío del 2007: desfile gaucho
De tanto en tanto (bueeeeno, casi todas las noches...) me pongo en Google o en Youtube a ver quién caracho cuelga algo sobre Norberto de la Riestra. Vivir lejos produce un dejo de horfandad que nunca abandona, de ser "guacho". Por suerte tenemos esta inmensa red para hilar, ovillar, tejer y enredarnos.
Soy una seguidora de los vídeos de Fachuli, de Mateando, de Fereroca.... De este último dejo para todos ustedes un vídeo al que siempre me gusta volver a ver: el desfile gaucho del 9 de julio de 2007, día de la nevada en Capital. El color del cielo, el frío expresado en las caras enrojecidas y los perros entreverados con la patas de los caballos.
Gracias, Fereroca por este hermoso recuerdo.
Soy una seguidora de los vídeos de Fachuli, de Mateando, de Fereroca.... De este último dejo para todos ustedes un vídeo al que siempre me gusta volver a ver: el desfile gaucho del 9 de julio de 2007, día de la nevada en Capital. El color del cielo, el frío expresado en las caras enrojecidas y los perros entreverados con la patas de los caballos.
Gracias, Fereroca por este hermoso recuerdo.
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Si gusta, si se reconoce en las fotos o tiene algo que dar o pedir: deje un comentario haciendo clic en COMENTARIOS.
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lunes, 4 de mayo de 2009
Jugar a las casitas
En estas vacaciones de Semana Santa estuve una semana en La Fosca, a orillas del Mediterráneo. Mientras paseaba de una cala a la otra crucé un bosque de eucaliptos de hoja ancha. Sus semillas, como cascabeles, mostraban cuatro orificios por los que en verano dejan salir la simiente anaranjada.
Recordé las "casitas" en la casa de mi abuela: la semilla de eucaliptos era el pimentón, una hoja de cactus era la mortadela cortada a fetitas, los conitos del eucalipto de hoja fina eran fideos de sopa. Una piedra en medio de una tablita hacía de balanza para el improvisado almacén separado de la casa por cañas clavadas marcando territorio.
Recordé las "casitas" en la casa de mi abuela: la semilla de eucaliptos era el pimentón, una hoja de cactus era la mortadela cortada a fetitas, los conitos del eucalipto de hoja fina eran fideos de sopa. Una piedra en medio de una tablita hacía de balanza para el improvisado almacén separado de la casa por cañas clavadas marcando territorio.
lunes, 20 de abril de 2009
Mulita: un menú de mi infancia
A veces mi tío Marcial Farías salía a cazar mulitas... entonces sabía que al día siguiente había fiesta.
Mulita al Horno
Se adoba la mulita la noche anterior y se lleva a horno suave, cuidando de colocarle un sostén de madera a lo largo para que no encoja al asarse. Una vez a punto, se deja reposar unos diez minutos antes de servir.
NOTA: También se puede comer fría, con chimichurri suave de perejil y ajo y una pizca de pimienta, debiendo quitársele entonces el caparazón.
Mulita al Horno
Se adoba la mulita la noche anterior y se lleva a horno suave, cuidando de colocarle un sostén de madera a lo largo para que no encoja al asarse. Una vez a punto, se deja reposar unos diez minutos antes de servir.
NOTA: También se puede comer fría, con chimichurri suave de perejil y ajo y una pizca de pimienta, debiendo quitársele entonces el caparazón.
lunes, 6 de abril de 2009
La legua
De Norberto de La Riestra |
De la casa de mis antepasados hasta el pueblo de Norberto de La Riestra, por ejemplo, hay media hora justita caminando en llano a paso de persona sana y de mediana edad (yo). Se dice, entonces, que la casa está a media legua del pueblo.
Pero si hablábamos de llegarse a la laguna Diego Ruiz, por ejemplo, mi familia decía una legua laaarga. O sea, una hora y pico... a caballo.
Me sorprendí hace pocos días utilizando esta medida de longitud con una naturalidad inusual. Vi cómo se aproximaba la sombra del regreso a la raíz. Cruzaba el umbral sin pedir permiso y se instalaba en el espacio entre esta orilla y la otra.
lunes, 23 de marzo de 2009
Indios y gauchos, Samuel Haigh (1818)
El país llamado las Pampas es completamente llano y sin atractivos en cuanto a paisaje; se va de posta en posta sin el mínimo cambio de vista; parece (si se puede usar la expresión y se tolera un disparate) un "mar de tierra". Abunda en pasto y yuyos altos hasta el Arroyo del
Medio, pero aquí se hacen más fértil, con mucho matorral y árboles pequeños, muchos de éstos frutales, durazneros, ciruelos, almendros, etc. Del Arroyo del Medio a la Esquina de Ballesteros, las postas son misérrimas en todo el camino.
Éste es el campo disputado entre indios y gauchos; por consiguiente, las postas de la Cabeza del Tigre, Cruz Alta, Saladillo, Fraile Muerto, están fortificadas para resistir los sangrientos ataques de los indios.
La ilustración es la pintura es la Invasión de los indios de Calfucurá a 25 de Mayo en 1872. de Teodoro Zollinger.
Medio, pero aquí se hacen más fértil, con mucho matorral y árboles pequeños, muchos de éstos frutales, durazneros, ciruelos, almendros, etc. Del Arroyo del Medio a la Esquina de Ballesteros, las postas son misérrimas en todo el camino.
Éste es el campo disputado entre indios y gauchos; por consiguiente, las postas de la Cabeza del Tigre, Cruz Alta, Saladillo, Fraile Muerto, están fortificadas para resistir los sangrientos ataques de los indios.
La ilustración es la pintura es la Invasión de los indios de Calfucurá a 25 de Mayo en 1872. de Teodoro Zollinger.
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